Por PEPE ELIASCHEV (para el diario El Día de La Plata, 2/1/06)
A las 20,05 del viernes 30 de diciembre 2005, cuando acababa de concluir mi último programa del año con un mensaje a los oyentes y una promesa de reencuentro con ellos a partir del lunes 2 de enero, la Directora General de Radio Nacional, Adelina Olga Mona Moncalvillo, interrumpió sus vacaciones para informarme por teléfono que mi programa "Esto Que Pasa" había terminado y ya no retornaría al aire.
De ese modo, sin darme siquiera la oportunidad de una despedida con los oyentes tras cinco años ininterrumpidos en Radio Nacional, el ciclo fue levantado.
La señora Moncalvillo me aseguró que no hacía otra cosa que responder a explícitas órdenes del Gobierno, que ella "no compartía", que le parecían "equivocadas" y, además, "inútilmente crueles", pero ante las cuales no tenía opción. "Vos sabés cómo son estas cosas", añadió a forma de explicación. Moncalvillo reporta directamente al secretario de Medios, el empresario mediático Enrique Pepe Albistur, que a su vez depende del Jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández.
Mi peculiar contrato sin remuneraciones vencía el 31 de diciembre, pero estipula que la voluntad de no renovarlo debe ser anunciada por cualquiera de las partes siete días hábiles de la fecha de vencimiento.
Mi programa permaneció en el aire por Radio Nacional desde el 1º de enero de 2001 hasta el 30 de diciembre de 2005, durante la gestión de varios gobiernos. Sólo el del Dr. Néstor Kirchner tomó la decisión de levantarlo del aire.
El pasado 1º de diciembre mi ciclo había cumplido dos décadas de existencia continua. Comenzó el 3 de diciembre de 1985 y, luego de los primeros cinco años en Radio Splendid, permaneció en Radio del Plata de 1990 a 2000.
En la semana de festejos por los 20 años de mi programa, me llamaron y salieron al aire para felicitar por el hecho los ministros Carlos Tomada y Ginés González García; el secretario de Cultura de la Nación, José Nun; el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra. También lo hicieron el ex presidente Raúl Alfonsín, el ex Jefe de Gabinete Rodolfo Terragno, y notables figuras de la cultura como Sergio Renán, Magdalena Ruiz Guiñazú, Alejandro Dolina, Adrián Paenza, Beatriz Sarlo, Daniel Rabinovich, Nelson Castro, Damián Szifrón y Jairo, entre otros.
Mi programa y mi trabajo de conducción nunca fueron remunerados con dinero por Radio Nacional. El esquema contemplaba como única contraprestación la posibilidad, a puro riesgo mío, de comercializar una parte de la tanda publicitaria. Todos los gastos de producción periodística del ciclo y los honorarios artísticos han corrido por cuenta de mi productora.
La eliminación de mi programa de la grilla de Radio Nacional es un claro e innegable episodio de crudo autoritarismo y supresión de las opiniones diferentes dentro de los medios públicos. La señora Moncalvillo ya se había quejado hace muy pocas semanas en una entrevista con un diario que yo "los mataba" con mis comentarios a quienes ocupan el gobierno.
El gobierno de Néstor Kirchner repite así el esquema de oficialismo burdo que caracterizó a la emisora del Estado en la época de Carlos Menem. Lo hace con una saña llamativa. El gobierno de Kirchner maneja a Radio Nacional, emisora pública de la sociedad argentina, como si fuera una dependencia privada de su parcialidad partidaria. Desde comienzos de 2005 la programación de Radio Nacional debe interrumpir obligatoriamente y de modo abrupto su secuencia de emisiones cada vez que el Presidente habla en público, mecanismo que se ha practicado antes, durante y después de la reciente campaña electoral. Esto sucede varias veces por semana.
OTRAS CONSIDERACIONES
El Gobierno se ha valido de antecedentes de la Sra. Moncalvillo para procurar darle un perfil "progresista" a su programación, que ahora incluye una hora semanal en horario central confiada a Hebe de Bonafini. Integrante histórica de Poder Ciudadano y columnista de la revista Humor en los años iniciales de la democracia, Moncalvillo me confesó, al anunciarme las órdenes del Gobierno, que éstas vinieron directamente "de arriba". ¿De quién? ¿Del matrimonio presidencial? ¿De Alberto Fernández? Nadie sino ellos tres tiene ese poder: debajo de ellos todo es obediencia debida.
La cancelación de "Esto Que Pasa" de la programación de Radio Nacional es un alevoso golpe a la libertad de expresión. Han atacado un medio periodístico consagrado y respetado y que no significaba erogaciones dinerarias para un Gobierno que invierte anualmente más de 100 millones de pesos en abierta propaganda oficialista.
Al sacarme del aire se pretende eliminar una voz libre del debate nacional. Es un paso más en la progresiva y evidente asfixia de la libertad que, amargamente, padece hoy la Argentina. Viví exiliado diez años. Tuve que salir de la Argentina en 1974 durante el gobierno peronista, cuando la Triple A iniciaba con sus exterminios la tarea que asumirían formalmente las Fuerzas Armadas en 1976 cuando se implantó el terror de Estado. Regresé en 1984, con y por la democracia. Hoy me han censurado.
Con esperanza, sin miedo, pero con profunda preocupación por el futuro de la Argentina.
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